28.6.12

Historias de nadie



A veces sucede que por mucho que lo intentes y estires tus cuerdas vocales no salen las palabras. Piensas en cómo empezar a contar, a escribir. Por ejemplo con una frase hecha: "Cuando veas a un esclavo dormir, no lo despiertes. Podría estar soñando con la libertad". Pero sigo sin saber cómo empezar.

Es jodido tener que ponerle voz a aquellos que no la tienen. A veces, no es suficiente, a veces no es perfecto. A veces ni se parece al calvario que padecen.

¿Cuantos cursos sobre comunicación hacen falta? 
¿Cuantas carreras y conferencias y charlas? 
¿Cuantas palabras?

Luego está la también archiconocida frase de "Quien no entiende una mirada tampoco entenderá una larga explicación" ¿Cómo explicarle colgada del teléfono al Seprona que esto es ese maltrato sutil que está tan socialmente aceptado? ¿Que no es necesario que haya sangre para que habite el sufrimiento?

No es que la cuerda apriete cada poro de la dignidad que deberías poseer simplemente por el hecho de ser y sentir. No es que los calambres y el estrés hicieran encoger tus patas. O que me llegaran a los oídos las distintas historias de humillación a las que te han sometido estos días de "festival"

Es que cuando me miraste y comiste de mi mano se me cayeron las razones y dejé de entender, una vez más, el mundo. Y al caminar, a tu lado, dejando atrás todos esos años de otros muchos nombres perdidos, pensé en la dominante relación que se ha creado entre nuestras especies, esa barrera que es tan fácil de saltar si se aprende cómo.

Desaprende. 

Empatiza. 

Respeta. 

Ama.

Desobecede.

27.6.12

Loath


Hay gente que folla.

Los hay que se compran un saco o punching ball. Y los de siempre, los que se drogan.

Como alternativa casera desde las ganas que tengo hoy de mandar a la gente al cuerno yo recomiendo:

1. Reproducir esto
2. Enchufar los cascos
3. Subir el volumen a toda ostia
4. Cagarse en la puta tranquilamente
5. Ponerla de nuevo

26.6.12

Puta poesía


La fantasía habita
donde la realidad brilla por su ausencia. 


"Y es que del amor, como de la vida, siempre se espera más y nunca se está satisfecho. Y mi contento se limita a momentos puntuales, probablemente amplificados en la memoria, y casi siempre, en el recuerdo, transcurridos a oscuras. Avanzarán los días y yo seguiré hundiéndome poco a poco en esta ansia de infinito, en esta inapagable sed de absoluto en la que nada es suficiente. 


Si por mí fuera, me pasaría el día haciendo el amor, y no sólo porque me guste sino porque es entonces cuando parece que las cosas llegan al límite; cuando, aunque sólo sea por tres segundos, huyo, salgo de mí, me hincho de luz y me aclaro, feliz y sin memoria, prendida en labios inventores de espléndidos engaños. 


Y entonces, me digo que sí, que tiene sentido seguir adelante, a pesar de esta certeza de estar siempre sola." 

L. Extebarria- Beatriz y los cuerpos celestes 

3.6.12

Trust

Ensayo, que me habitas ahora. 
Ya no más poesía.




4'14" seguidos te he pensado hoy